Cuando se piensa en salud oral, la mayoría piensa en el cuidado de los dientes. Sin embargo, la salud oral va más allá. Implica no únicamente el cuidado dental sino también de todas las partes blandas que se encuentran en la boca, es decir: lengua, carrillos, paladar, piso de boca y encías. Incluye la cantidad y calidad de saliva que producimos. Así como la salud en huesos maxilares y articulación temporomandibular.
Recomendaciones:
Dieta nutritiva y balanceada que incluya consumo de frutas y verduras.
Ingesta de agua adecuada y evitar el consumo de bebidas carbonatadas o con cafeína en exceso.
Evitar hábitos tóxicos como consumo de tabaco y alcohol que se asocian a cáncer oral.
Incluir en la vida diaria hábitos de higiene dental: cepillado de dientes, uso del hilo dental y enjuague bucal, así como visitar al dentista al menos dos veces al año.
Realizar diariamente una inspección visual de lengua y el resto de tejidos blandos de la boca, y ante cualquier anomalía consultar a un especialista. En caso de dolor u otro síntoma, no automedicarse.
Un examen completo de tejidos blandos y duros de la cavidad oral es clave para la detección temprana de lesiones y enfermedades de esa región.